¡OJO! Antes de provocar ningún malentendido. Ir al cine siempre merece la pena, exceptuando claro, cuando vas a ver una película cuyo trailer es mas emocionante que la propia película en si. En esos casos, no merece tanto la pena ir al cine.
Ir al cine, a ver una buena película, disfrutar del sonido envolvente de la sala, ver la calidad de las imágenes en una pantalla gigante, estar cómodamente sentado en una butaca...no me neguéis que es una pasada. Del precio mejor no hablar...